sábado, octubre 04, 2008
Días Difíciles
Y de repente empiezan discusiones sin sentido y empiezo a sentir que tu amor me lastima. Si es cierto que tenemos un número determinado de lágrimas y que cuando se te acaban no te queda más que expresar tu melancolía de maneras menos intimas y reparadoras.
Se me debe estar saliendo el alma por los ojos pues ya no me quedan lágrimas para liberarme de este desasociego que me asfixia y luego de 120 minutos de catarsis, de recuerdos echados por el inodoro, después de amanecer con una pena onda sólo me queda un suspiro y una sensación extraña en el pecho. Es bueno aunque no atenua nada saber que no hay culpa alguna en nosotros, son las circunstancias, es el contexto, es todo y nada. Pero ni hablar loca a seguir pues, que de amor nadie se ha muerto, y hoy no me apetece hacer algo para cambiarlo, finalmente el abrazo de dos puercoespines resulta siendo técnicamente doloroso.