domingo, setiembre 29, 2013

ESPERANDO

Ya llevo 8 meses en esta  fría y silenciosa ciudad y parece que me ya me estoy acostumbrando a sus tiempos y sus recesos, es curioso pero de tanto dar vueltas por aquí me es difícil reconocer el encanto que en otros tiempos me dejaba maravillada, ahora la encuentro sosa, gris, monótona, me siento fuera de contexto, diferente, pero eso no debería sorprenderme, no es la primera vez que siento así, es más pensándolo bien nunca me sentí en ningún lugar como en "casa", no me desagrada ser una viajera, sólo que a veces me siento un poco desorientada, extrañando un lugar que nunca conocí.
Llevo casi 4 meses de embarazo y mi humor cambia, al igual que mi cuerpo de hincha, se deforma,  mientras trato de entender estos cambios lidio con dolores interminables de abdomen  cabeza, siento un "bulto" en la parte baja del vientre, la digestión se hace cada vez mas lenta. Alguien habita en mí, aunque parece que con tanta queja ha decidido crecer sin molestar, quietecito ya casi no lo siento, tanto así que a veces se me olvida que estoy embarazada. trato de no pensar en quien será o como será, tengo miedo, quisiera que fuera y tan diferente a mi. que sea feliz con poco, que sonría con facilidad, pero eso es cosa de Dios.
Hoy nos fuimos a comer ceviche, parece que sentí un antojo, fue como lo describieron algunas personas, se tiene en la mente la idea fija de la comida elegida, la boca "se te hace agua" y no aceptas un no para el antojo. No lo esperaba pero a media comida  discutimos por lo de siempre, el tema se hace una constante entre los dos, parece que con cada discusión se nos va la energía, ya no gritamos, ni arrojamos objetos al piso con vehemencia, sólo atinamos a vernos silenciosamente, puedo ver la tristeza en sus ojos, yo no sé que pensar o decir, me siento atrapada, también me siento triste, él dice que todo depende de mi y yo no estoy muy segura de eso, a veces creo que si yo desapareciera de su vida, si decidiera coger mis maletas e irme, él tendría una vida más tranquila y yo también, no sé si logre rehacer mi vida, no sé si lo echaría de menos o quizá el tiempo termine por confirmar que la ruptura fue la mejor elección.