miércoles, setiembre 24, 2008

Gata Libre


La gata huraña y ligera como una hoja verde llevada por el viento decide por fin bajarse de su comodísimo mundo de sueños y pesadillas y pisar tierra firme, harta y cansada de no ser más que un péndulo sin sentido, ni orientación en algunos aspectos. Cansada de ver pasar la vida con una mirada oscura en sus ojos cafés.

Hoy quiere ser ella quien decida la dirección, la fuerza, la intensidad y el color de sus días y sus noches, ella desea caminar eligiendo sus propios caminos y mirar sus huellas con la satisfacción que da la autonomía lograda, palpada y disfrutada.

Cansada del discurso de siempre, cargada de tonos grises, sonrisas declives, colores negros envueltos en un toque de pseudo masoquismo, y besos de sal, a sabiendas de estar viviendo suspendida en hechos o épocas oscuras con olor a naftalina.

Ya no quiero vivir más en el pasado, quiero ser libre para observar la luna con fé en el futuro, quiero adueñarme de mi vida, quiero ser feliz, quiero abrazar a ángeles y amigos, quiero matarme de la risa con ellos y ellas.

Hoy me siento tan liberada lo juro y un poco azul, porque es mi color. Porque así soy yo una gata azul, que disfruta meterse en problemas, tan sensible como ella misma y tan fuerte como una leona cuando decide dejar su cautiverio para perseguir el sol.